Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres
El día 13 de Diciembre de 1885 ayudado de cuatro jóvenes aspirantes a la vida religiosa, el Padre San José María de Yermo y Parres instaló en el cerro del Calvario un asilo para mendigos de todas las edades de los cuales llegaron 60. La fundación se llevó a cabo en medio de un panorama desolador a consecuencia de las intensas lluvias y el edificio que estaba en pésimas condiciones. No obstante, los obstáculos adversos que se presentaron, el Padre Yermo fundó la Congregación, con cuatro jóvenes entusiastas dispuestas a dejarlo todo; Clotilde Muñoz, Fausta Ojeda, Victoriana Gutiérrez y Pomposa Muñoz con la finalidad de consagrar su vida al Corazón de Cristo y al servicio de los pobres por amor a Dios.
Estos dos aspectos de un mismo amor dieron origen al nombre que le puso como Congregación el mismo Padre Yermo: “Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres”.
Han sido congregadas para ser portadoras de la misericordia para con los más pobres, configurándose con Cristo Siervo y misericordioso en una espiritualidad de amor y reparación.
La familia religiosa poco a poco ha crecido y extendiéndose a diversas partes de la república mexicana y del mundo en obras apostólicas de educación, asilos, internados, hospitales, dispensarios y casas misión.
La Congregación agradece el gran amor que el Sagrado Corazón de Jesús, Dueño y Señor, ha tenido durante estos años, de alegrías, sufrimientos, esperanzas, fracasos y logros, todos unidos al amoroso Señor de quien son sus Siervas, y por quien desean amar y servir en todos los momentos de su vida.
La casa Central de la Congregación tiene su sede en la Ciudad de Puebla, en cuya capilla descansan los restos del padre Yermo.
